A Moisés Morales
Muy querido Moi:
Te nos fuiste con el sigilo, la sencillez y la discreción que siempre te
acompañaron, hasta
tu callado final.
Te has ido sin los honores ni reflectores que tu fructífera y hermosa vida
merecían.
Nada te llevas, todo se queda. Nos dejas tu sabiduría y el profundo
conocimiento que con generosidad nos compartías en aquellas inolvidables
tertulias del Panchán.
Jamás hubiera entendido a cabalidad la grandeza de los mayas palencanos, sin la
pasión y paciencia con la que me enseñaste a admirarlos.
Tus amigos, te haremos un duelo de labores y esperanzas.
Te vamos a extrañar, querido Moi.
Descansa en paz.
Pablo Salazar Mendiguchía.
Palenque, Chiapas; Enero de 2015.