Discurso en el acto de Registro en el Partido de la Revolución Democrática.

2/12/2015 06:45:00 a. m. 0 Comments

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas;
15 de octubre de 1999.

Discurso del Senador,
Pablo Salazar Mendiguchía en el acto de Registro
en el Partido de la Revolución Democrática.

Compañeras y compañeros del Partido de la Revolución Democrática:
Simpatizantes de la candidatura de la esperanza ciudadana:

Este día, 15 de octubre, después de visitar la región de Mezcalapa en mi firme trabajo con las bases de las organizaciones sociales y los partidos políticos, he llegado a las oficinas centrales del Partido de la Revolución Democrática para entregar a la Mesa Directiva de su Consejo Estatal mi registro como aspirante a la gubernatura del estado de Chiapas.

Más que un acto personal, mi candidatura ha sido propuesta por decenas de militantes perredistas, por numerosos comités municipales, por consejeros estatales del Partido de la Revolución Democrática que han coincidido en mi proyecto democrático para tener un nuevo Chiapas para un nuevo siglo.

Cientos de perredistas y ciudadanos en todos los rincones del estado se han expresado a favor del trabajo profesional, serio, responsable, comprometido que el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo, el Partido Acción Nacional, el Partido Verde Ecologista de México, el Partido Centro Democrático, Convergencia por la Democracia y el Movimiento de la Esperanza emprendieron hace ya nueve meses para conformar la Alianza Opositora en Chiapas. No menores han sido las simpatías hacia una candidatura que reciba el apoyo del conjunto de organizaciones sociales, ciudadanas y sectoriales de que se han dotado los chiapanecos. La gran Alianza social, incluyente crece día con día. Mi trabajo para conseguirla es incesante y de tiempo completo. Me comprometí, desde el 14 de febrero de este año, a disponer de todas mis capacidades para lograr la más amplia fuerza político-electoral que permita a los chiapanecos tener, en verdad, un gobierno que piense, valore y priorice el interés de la gente.

Hemos avanzado. El Partido de la Revolución Democrática, con la generosidad que le distingue ha decidido, una vez más, poner a disposición de la sociedad y quien ésta determine su candidatura al gobierno del estado de Chiapas. Es la segunda vez que lo hace. En 1994, inmediato al levantamiento armado aún irresuelto, el PRD en Chiapas fue sensible al momento histórico y político y llevó como candidato a gobernador a Amado Avendaño Figueroa. En aquel entonces, una alianza parcial del PRD con la amalgama del movimiento social organizado, casi consiguió la hazaña histórica de conquistar la gubernatura del estado. Fueron las primeras elecciones competidas de la historia contemporánea de Chiapas. Hace seis años, el PRD y las organizaciones tuvieron un papel relevante en la construcción de la nueva geografía política de Chiapas. Ahora, en 1999, con el Partido de la Revolución Democrática como la segunda fuerza electoral, con la mayoría de los partidos políticos de oposición, con decenas de fuerzas sociales que antes ni siquiera participaban en procesos electorales, tenemos la plena seguridad de conquistar el primer gobierno democrático del nuevo milenio. Nuevamente la competitividad será una característica; pero la diferencia, es que hoy el pueblo chiapaneco toma conciencia de que su decisión, de que el resultado de la elección, tiene que ver con un sentido de supervivencia ante décadas de pillaje y retraso político, económico y social.

Con toda la aportación histórica del Partido de la Revolución Democrática y sus antecedentes en las luchas sociales del estado de Chiapas, representaría un enorme orgullo poder participar en la contienda electoral del año próximo con las siglas del partido del sol azteca. Nos acompañaría, de esa manera: la autoridad política, la tenacidad de una militancia histórica, la memoria de hombres y mujeres que han entregado su vida por la más noble causa que es la transformación democrática de la sociedad.

He hecho un compromiso ético con la sociedad. Lo hago públicamente, también, con el Partido de la Revolución Democrática, con su militancia que es celosa guardián de su patrimonio político como institución. En caso de resultar ser electo como su candidato a gobernador, el próximo 23 de octubre, sabré respetar y defender los principales postulados políticos y programáticos del proyecto de la Revolución Democrática. Entre ellos:

La democracia en tanto un orden social en el cual las decisiones mayoritarias de la población controlan las fuentes fundamentales del poder político, económico y social.

La justicia para la instauración de una sociedad en donde se otorgue a todas y todos los ciudadanos lo que les corresponde según su propio esfuerzo, siempre y cuando este esfuerzo no se lleve a cabo contra la ley ni en detrimento de otras u otros ciudadanos.

La igualdad de derechos y oportunidades de todos en busca de la supresión de cualquier privilegio proveniente de la riqueza personal, la función pública o el poder; la garantía del derecho al disfrute personal y familiar del producto del propio trabajo manual e intelectual; y el logro de un desarrollo integral y equilibrado de las diversas regiones del estado.

El trabajo como valor esencial de la sociedad y fuente principal de la riqueza, dignidad y creatividad de los seres humanos.

La libertad en sus distintas especificaciones consagradas en la Constitución y que son principios inviolables de la convivencia social.

La dignidad del ser humano como valor sustantivo de la sociedad.

El desarrollo sustentable como noción para generar una economía alternativa que permita superar la pobreza y alcanzar un desarrollo socialmente incluyente y humanamente digno para todos los grupos de la población.

La ética política que implica la lealtad al compromiso democrático, el ejercicio del pensamiento crítico, con la honestidad y transparencia en el ejercicio de la función pública.

Agradezco la presencia de todos ustedes que han respaldado mi candidatura. Reconozco la generosidad del Partido de la Revolución Democrática que no obstante contar con cuadros valiosos, formados en la lucha social y política, con un compromiso indeclinable e incuestionable de décadas en la izquierda chiapaneca, ha decidido colocar al servicio de la colectividad su fortaleza política. Aquellos militantes perredistas distinguidos y reconocidos también por la sociedad tienen, desde ahora, una reconocible contribución intelectual, política y material con este ascendente movimiento popular hacia las elecciones del año 2000.


Vamos por el gobierno del estado con la Coalición Opositora, con el Partido de la Revolución Democrática y con la alianza más importante que ninguna otra candidatura podrá lograr: con la gente de Chiapas que ha recobrado su derecho a la esperanza.