Discurso pronunciado por el senador independiente Pablo Salazar Mendiguchía, al ser nombrado candidato a la gubernatura del Estado por el Partido de la Revolución Democrática.

2/12/2015 06:45:00 a. m. 0 Comments

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas;
Octubre 23 de 1999.

Versión estenográfica del discurso pronunciado por el
senador independiente Pablo Salazar Mendiguchía,
al ser nombrado candidato a la gubernatura del Estado
 por el Partido de la Revolución Democrática.

Señoras y señores consejeros:

Llegamos juntos hoy a la culminación de una etapa de construcción colectiva, en esta nueva lucha democrática.

Agradezco el voto de ustedes y lo asumo como compromiso cabal, lo recibo con responsabilidad.

Este consejo soberano ha decidido en nombre y representación del perredismo chiapaneco ejercer, en un acto de democracia representativa, su facultad de elegir al candidato para encabezar el gobierno del nuevo milenio. Agradezco a los que con su voto expresaron su confianza en este proyecto. Agradezco a los que creyeron en mí, a los que están en proceso de creer, y a aquellos que no creen, pido que me den una oportunidad, a ellos les digo, yo no quiero ser bandera, quiero ser abanderado de este partido.

Agradezco la generosidad del Partido de la Revolución Democrática, quien abrió sus puertas a una candidatura externa. Me honra ser abanderado de un partido combativo, sufriente, que ha ensanchado su fuerza y presencia social en este estado a golpe de agravios; un partido que ha padecido persecución, encarcelamiento, represión y hasta muerte  y que, a pesar de ello, es la segunda fuerza política del estado. Merece mi homenaje y reconocimiento por su militancia heroica. A ese partido que me abrió sus puertas vengo hoy en actitud de humildad a ofrecer mi capacidad y servicio para reconciliar, para  unir, para ser factor de armonización y no de división, para contribuir a cerrar heridas y abrir cauces de participación. Invito respetuosamente a todas y a todos a construir ese gran proyecto cuyo objetivo sea recuperar la vida institucional en Chiapas, el valor de la política, de la decencia en el ejercicio del poder, a ejercer la democracia como norma de vida y no como moda electoral. Invito a todos, compañeras y compañeros, a levantar la mira, a superar nuestras diferencias, a transformar nuestra debilidad en fortaleza.

Saludo a las expresiones de la vida interna de este partido que expresan su riqueza. Dejemos que siga siendo su característica la riqueza y no nuestra debilidad hacia el exterior. Me comprometo  a continuar con pasión y paciencia la lucha en la que nos precedieron  otros; a defender los principios y valores por los que ustedes tanto se han esforzado. Me comprometo a tomar la estafeta exactamente ahí, donde hace ya cinco años la dejó Amado Avendaño. Hago un llamado respetuoso a todos los que sientan y tengan un compromiso con Chiapas, a personas y organizaciones que estén comprometidos con el cambio a sumarse a este esfuerzo, no se trata de impulsar a una persona, se trata de ampliar este movimiento social que está resurgiendo en Chiapas  y que nadie, absolutamente nadie, va poder detener.

Me comprometo a luchar junto a ustedes por recuperar los sueños por los que muchos perredistas aquí y allá perdieron la vida, por los que siguen forjando hoy, los que todavía siguen en combate. Sueño como ustedes, con un Chiapas democrático, justo y libre; sueño con un Chiapas en donde la felicidad sea el pan nuestro de cada día, sueño con ser parte de un gobierno que si no tiene la capacidad para hacer a los chiapanecos más felices, que por lo menos no los haga mas infelices. Sueño con un Chiapas en paz y reconciliado. Sueño con un Chiapas en donde ya nadie tenga que morir ni matar por un pedazo de tierra, por un espacio democrático o simplemente por defender su verdad. Sueño con un Chiapas en donde la diferencia no se persiga y la convivencia entre los diversos sea la normalidad. Sueño con un Chiapas unido, no homogéneo, un Chiapas fortalecido por la unidad de las diferencias y por la armonía de las contradicciones. Sueño con un Chiapas en donde se olvide la odiosa venganza y que termine por siempre el rencor… y  sueño con un Chiapas en que una y no otra, una sola sea nuestra hermosa esperanza y uno solo también nuestro amor.

Muchas gracias.